Uno de los pasajeros lo subió en su cuenta de Instagram.
Este viernes se conoció un video que habría grabado uno de los
pasajeros a bordo del vuelo MH17 de Malasya Airlines, siniestrado el
jueves en Ucrania con 295 personas a bordo.
El video de 14
segundos fue publicado por Mohn Ali Salim Md en su cuenta de Instagram y
lo acompaño con el siguiente mensaje: “En el nombre de Alá,
#feelingnervous (#sintiendonervios)”.
Las imágenes no muestran
mucho más que a los pasajeros guardando el equipaje y a los auxiliares
de vuelo dando las instrucciones habituales. (Ver: Video grabado dentro de avión de Malasia antes de ser derribado)
“Cuando
vi el video que subió en Instagram quedé en shock y no pensé que él
estuviera en ese vuelo”, dijo a la agencia malasia Bernana, Mohn Zaem
Nordin, amigo de la víctima.
La cadena CNN dijo no haber podido
corroborar con otras fuentes la veracidad del video, pero señaló que el
amigo de la víctima identificó plenamente que la cuenta en la red social
en la que estaba subido, era efectivamente la de su conocido.
Las
298 personas a bordo del avión malasio de la compañía Malaysia Airlines
murieron cuando presuntamente fue derribado el jueves sobre Ucrania.
Este
viernes las potencias occidentales culparon a los rebeldes prorrusos
del supuesto derribo del vuelo de Malasya Airlines y, de forma
indirecta, responsabilizaron también a Rusia de la tragedia por prestar
apoyo a los separatistas.
"El avión (...) fue probablemente
derribado por un misil tierra-aire, un SA-11, operado desde una zona
controlada por separatistas en el este de Ucrania", dijo la embajadora
estadounidense ante la ONU, Samantha Power, en una reunión de urgencia
celebrada por el Consejo de Seguridad.
Power, que descartó que las
fuerzas de Kiev pudiesen haber derribado la aeronave, aseguró que las
milicias prorrusas disponen de ese tipo de armas y recordó que en los
últimos días han abatido varios aviones militares ucranianos.
"Esto
sigue un patrón de acciones de los separatistas respaldados por Rusia",
defendió la embajadora, que habló minutos antes de que lo hiciese en
Washington el presidente estadounidense, Barack Obama, quien insistió
también en los mismos puntos.
El embajador ucraniano ante la ONU,
Yuriy Sergeyev, aseguró que se han interceptado y grabado conversaciones
entre los rebeldes en las que reconocerían haber derribado el avión.
Al
mismo tiempo, Power dijo que dada la complejidad técnica de los SA-11
parece "poco probable" que los milicianos pudiesen utilizarlos por si
solos, por lo que consideró que "no se puede descartar asistencia
técnica de personal ruso".
En la misma línea de EE.UU., el
embajador británico, Mark Lyall Grant, denunció que Rusia ha
suministrado "sistemáticamente" armas, equipamiento y apoyo logístico a
los sublevados del este de Ucrania.
"El Reino Unido urge a Rusia a
reflexionar cuidadosamente sobre la situación que ha creado. Urgimos a
Rusia a cesar su política de apoyo a los grupos separatistas armados y
sus acciones violentas", añadió.
También el representante francés,
Gérard Araud, llamó a Rusia a dejar de respaldar la guerra en Ucrania y
a demostrar con actos sus palabras en favor de una solución dialogada
al conflicto.
"Rusia puede terminar esta guerra", defendió Power en el cierre de su discurso.
Desde
el otro lado, el embajador ruso, Vitaly Churkin, no negó que el misil
que supuestamente derribó el Boeing 777 pudiese haber sido disparado
desde zona rebelde, pero aseguró que toda la responsabilidad es de las
autoridades ucranianas por permitir a aviones civiles sobrevolar una
zona de guerra.
"Cualquier persona normal se planteará por qué los
controladores aéreos ucranianos han mandado a un avión a una zona de
combate, una zona donde la aviación se utiliza para ataques, sobre todo
contra objetivos civiles, y donde hay en funcionamiento sistemas de
defensa antiaérea", dijo Churkin.
El representante de Rusia
subrayó que según la legislación internacional es responsabilidad de las
autoridades nacionales garantizar la seguridad de los aviones civiles
que sobrevuelan su espacio aéreo y pidió por ello una investigación
sobre la gestión de Ucrania.
"Hay que investigar no solamente la
catástrofe, sino la medida en que las autoridades de la aviación civil
ucraniana han respetado sus obligaciones y han utilizado sus derechos",
defendió.
Tras escuchar a sus homólogos occidentales, Churkin
pidió también no "presionar a los investigadores intentando prejuzgar
los resultados con declaraciones e insinuaciones".
En esa línea, China llamó a no sacar conclusiones precipitadas y esperar a que haya más datos para pronunciarse.
El
Consejo de Seguridad, pese a su profunda división, se unió para pedir
una "investigación internacional completa, exhaustiva e independiente" y
para reclamar "acceso inmediato a los investigadores al lugar del
siniestro".
Lo hizo en una breve declaración por escrito publicada
poco antes de la reunión, que se abrió con un minuto de silencio y en
la que intervinieron los representantes de todos los países con víctimas
en el avión.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon,
también se sumó a los llamamientos en favor de una investigación para
esclarecer los hechos y ofreció la ayuda de Naciones Unidas para ello.
Ban
explicó que la ONU está en contacto con la Organización de la Aviación
Civil Internacional (OACI), que ha ofrecido a Ucrania la creación de un
equipo internacional para encargarse del caso.
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